Construido originalmente a principios del siglo XVI como complemento de la Basílica de San Marcos, el Campanile de San Marcos sirvió en su día de faro para los marineros que llegaban a Venecia.
Sin embargo, su verdadera fama se debe a su relación con Galileo Galilei, que demostró su revolucionario telescopio en la cima del Campanile de San Marcos.