Un nuevo modo de vivir la ópera lírica.

El espectáculo es con itinerario y cada acto viene representado en distintas salas de uno de los más fascinantes palacios venecianos: Palazzo Barbarigo Minotto. El grupo de orquesta de Música a Palacio considera de esta manera la ópera de sala: la tradicional ópera lírica de teatro viene sostituída de un equipo perfectamente adapto a la escena: cada acto de la ópera es representado en una distinta sala del palacio, en donde la magnífica decoración barroca es el complemento natural de la escenografía.
La originalidad de la dirección se lleva a cabo con la interacción de los cantantes, los músicos y el público, cancelando cualquier distancia entre los mismos y ofreciendo al espectador la emoción de vivir la ópera desde adentro.

La puesta en escena de la Traviata de Giuseppe Verdi tiene un fuerte víncolo con Venecia: fue representada por primera vez en el Teatro la Fenice el 6 de Marzo de 1853.
Musica a Palazzo, se adhiere a las “indicaciones de coincidenza temporal” hechas por Verdi en su primera representación (que desató escándalo por su descarado realismo).
El primer acto se abre en el portego (salón central) y los espectadores se encuentran para su sorpresa, ser ellos mismos los invitados de Violetta (Traviata), brindar con ella y ver que entre ellos mismos se encuentra Alfredo, a quien ella conocerá. El segundo acto se representa en la sala Tiepolo de gran belleza e intimidad con un toque perfecto para apreciar la finura del “discurso interior” del personaje y emocionarse con sus peripecias. El drama de la enfermedad y muerte de Violetta se lleva a cabo en la habitación de la alcoba y aún encontrandose dentro a un ambiente de extraordinaria belleza con decoraciones del 1700, el espectador no podrá distraer su atención a la intensa emoción del canto, ya que la voz de los interprétes, así intimamente cercana, hará vibrar todas las cuerdas del alma.